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Sevilla

Multado con 2.160 euros porque sus perros mataron a otro en la calle

El Juzgado de Primera Instancia número diez de Sevilla falla a favor de la familia propietaria del animal fallecido, que era de raza Pomerania

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  • Perros en la vía pública. -

El Juzgado de Primera Instancia número diez de Sevilla ha condenado a un varón propietario de tres perros, a indemnizar con 2.160 euros a una familia cuyo perro de raza Pomerania falleció como consecuencia de un ataque perpetrado por los tres citados canes, cuando los mismos "se encontraban sueltos y sin bozal" en plena calle de Gerena.

A través de una sentencia emitida el pasado 9 de octubre y recogida por Europa Press, la citada instancia judicial aborda una demanda promovida por una familia a cuenta de la muerte de su perro de raza Pomerania. En concreto, la demanda exponía que la noche del 16 de diciembre de 2016, el padre de la familia estaba paseando el perro por la calle Mirlo de la localidad de Gerena, cuando "tres perros de gran tamaño similares a pastores alemanes" atacaron a su can, "mordiéndole y tirando con fuerza de él".

Las lesiones causadas por estos perros al Pomerania de esta familia fueron tales, que el animal falleció pese a su traslado de urgencia a una clínica veterinaria.

Por ello, esta familia reclamaba al propietario de los perros causantes de la muerte del Pomerania 660 euros por daños materiales y 1.500 euros "por daños morales", dado "el dolor de su pérdida después de ciertos años en su compañía", toda vez que el perro llevaba "cuatro años con la familia y había sido adquirido con tres meses".

A tal efecto, la sentencia considera acreditado que los tres perros, propiedad del varón demandado por esta familia, atacaron al Pomerania cuando "se encontraban sueltos y sin bozal". "El mismo día de los hechos, cuando la Guardia Civil se personó en el domicilio del demandado, éste fue identificado como propietario de los animales y en ningún caso negó la titularidad de los mismos, aún cuando lo hiciera en un momento posterior para no responder por lo ocurrido, añadiendo que habían forzado la puerta de acceso a su domicilio y que por eso se escaparon los perros".

"Culpa casi objetiva"

"No hay duda alguna sobre la responsabilidad del demandado, aún cuando solo hubiere venido poseyendo a los animales", zanja el Juzgado, exponiendo que "en este caso ha quedado debidamente acreditado que los perros ni estaban atados ni tenían bozal y que estaban en lugar público", con lo que "estamos ante un supuesto de culpa casi objetiva".

Además, y después de que la familia demandante hiciese "hincapié en que el perro de raza Pomerania llevaba conviviendo con ellos cuatro años, era como de la familia y las circunstancias de su muerte fueron terriblemente dolorosas para el animal, lo que ha agravado aún más la situación vivida", el juzgado aprecia que la "pérdida súbita y traumática del animal y las concretas circunstancias de su muerte producen aún mayor dolor".

Así las cosas, el propietario de los tres perros autores de la muerta del Pomerania de esta familia, declarado "en situación procesal de rebeldía", ha sido condenado a indemnizar a estas personas con 2.160 euros, en concreto 595 euros correspondientes a la compra del perro allá por 2012, más 65 euros por los costes de la clínica veterinaria y 1.500 euros en concepto de daños morales.

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