La sede de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla) pondrá en marcha del 5 al 30 de agosto una nueva edición del curso 'Arqueología de campo', que se enmarca dentro de la XVII edición de los cursos de verano y que está dirigido por el jefe de Servicio de la Delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona y director del Museo de la Ciudad Ricardo Lineros, y el arqueólogo de dicho Museo Juan Manuel Román.
En una nota de prensa, desde la UPO han señalado que el principal objetivo del mismo es que el alumnado pueda conocer in situ todos los aspectos a los que se tiene que enfrentar un arqueólogo cuando realiza una excavación dentro de un contexto urbano.
En esta edición, las prácticas se realizarán en un solar próximo a la Puerta de Córdoba, donde se han localizado las evidencias de ocupación más antiguas de la ciudad, que datan de la Edad del Cobre, según ha explicado Juan Manuel Román.
Dicho solar, donde actualmente se están realizando excavaciones arqueológicas previas a la construcción de una nueva vivienda, está situado justamente sobre el escarpe que limita la ciudad de Carmona
por el norte, y desde donde se distinguen yacimientos como la necrópolis tartésica de la cruz del negro o las cuevas de la batida.
"En este sector de Carmona se han realizado ya varias excavaciones arqueológicas previamente, y aunque los hallazgos de mayor interés corresponden a los de la etapa calcolítica, sabemos que también se
encontró ocupado en época romana y medieval. El cardo máximo, la calle principal de la ciudad en época romana, discurría justo en esta área, y de esta misma época se ha identificado ya una cisterna subterránea en el solar donde se están realizando las excavaciones", ha asegurado Román.
Además, en uno de los sondeos abiertos se ha localizado un silo de época tartésica para el almacenamiento de cereal, lo que supone otro interés añadido a las prácticas del curso. La prolongada ocupación humana registrada en el lugar donde se sitúa la ciudad, cuyos orígenes se remontan a 5.000 años de historia, ha generado un yacimiento arqueológico "muy complejo y de gran interés", según destacan desde la UPO.
"Lo habitual es que durante las excavaciones se documenten niveles que pueden datar desde la prehistoria hasta la actualidad. Pese a que el método estratigráfico usado por los arqueólogos se aplica de la misma manera independientemente de la época de los restos sobre los que se esté trabajando, el excavar niveles prehistóricos precisa de protocolos o precauciones específicas que serán de gran interés para el desarrollo del curso", ha sostenido Román.
El curso 'Arqueología de campo' se organiza a través de sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas en dicho solar, apoyadas por sesiones teóricas en los que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación o la documentación administrativa necesaria.
En las sesiones prácticas también se tocarán materias como la interpretación de la estratigrafía arqueológica, el tratamiento de los materiales encontrados durante los trabajos o la elaboración de la documentación planimétrica, topográfica y fotográfica. Además, algunas de las jornadas se dedicarán a la visita de los principales hitos patrimoniales de Carmona.