La Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) ha señalado este lunes que en la reciente reunión de la comisión de seguimiento acordada por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico como dueña de las Reales Atarazanas, declaradas bien de interés cultural (BIC); La Caixa como adjudicataria de la concesión destinada a la gestión del monumento y la propia Adepa, quedó de relieve el "compromiso firme" de continuar adelante con el proyecto destinado a la restauración del enclave y su adaptación como espacio cultural.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Adepa, Joaquín Egea, ha explicado que su organización prevé celebrar una reunión el miércoles de esta semana, un encuentro en el que será debatido el aviso de la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, respecto a que dicho proyecto "no se puede llevar a cabo exclusivamente" con la partida presupuestaria inicialmente comprometida para esta iniciativa por La Caixa, como entidad concesionaria de la gestión del monumento, si se quiere "cumplir todos los parámetros de conservación" acordados ya en estos momentos.
A tal efecto, ha explicado que el pasado mes de agosto, fue celebrada al fin la reunión pendiente de la comisión de seguimiento del proyecto, --de la que participan la Consejería de Cultura, La Caixa y Adepa--, con la promesa de que "a finales" de mes sería entregado el nuevo documento correspondiente al proyecto de ejecución redactado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, merced a las observaciones introducidas por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico al anterior texto técnico. La idea expuesta, según Egea, fue que "inmediatamente" después de la entrega del documento comenzarían las obras.
"No nos pudimos aclarar con el tema del dinero, pero en el proyecto se supone que vienen las partidas presupuestadas", ha manifestado Joaquín Egea, señalando que en aquella sesión quedó de relieve el "compromiso firme" de continuar adelante con la iniciativa, toda una asignatura pendiente de la capital andaluza en materia de patrimonio histórico.
EL DICTAMEN DE LA COMISIÓN
Aquel dictamen de la Comisión de Patrimonio, recogido por Europa Press, informa "de manera positiva" sobre el mencionado proyecto de ejecución, porque sus términos "respetan de forma global los valores identificados" del emblemático monumento, los mismos se ajustan a la Ley de Patrimonio Histórico Español y se "cumplen" las directrices del acuerdo suscrito en 2017 entre la Consejería de Cultura como dueña del edificio, La Caixa como concesionaria de la gestión del mismo y Adepa, para solucionar por vía extrajudicial el conflicto planteado por los conservacionistas ante el diseño original del proyecto de restauración, obra del arquitecto Vázquez Consuegra.
El proyecto en cuestión está destinado a la restauración del citado recinto histórico, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX, así como a su transformación en un nuevo espacio cultural.
El diseño original pergeñado por Vázquez Consuegra fue autorizado en 2015 por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico e incluso contaba con licencia de obras, si bien Adepa y otros colectivos conservacionistas lo tachaban de "crimen patrimonial".
CRÍTICAS DE LOS CONSERVACIONISTAS
Principalmente, criticaban que la iniciativa no recuperase la cota original del monumento y contemplase "la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior", con la instalación de "varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado".
Además, criticaban la previsión inicial de incorporar "micropilonos de hormigón a los pilares originales", lo que a su juicio suponía "introducir elementos nuevos disruptivos con el entorno y contrarios a la conservación íntegra" del monumento.
Adepa, de hecho, impugnó ante los tribunales la licencia de obras del proyecto, consiguiendo una orden judicial de suspensión cautelar de la licencia, hasta la resolución definitiva del litigio.
No obstante, la negociación entablada entre Adepa y la Consejería de Cultura para alcanzar un acuerdo extrajudicial acabó dando su fruto, con un principio de acuerdo para una salida negociada. En concreto, ambas partes acordaron reformular el proyecto técnico inicial, renunciando a los micropilonos de hormigón, los encepados de hormigón o los taladros en los pilares, e incluyendo excavaciones en las naves seis y siete del monumento hasta el nivel original del mismo, así como la excavación y recuperación de los vestigios de la antigua muralla almohade, entre otros múltiples aspectos.
EL ACUERDO DE LAS ATARAZANAS
Así, a finales de diciembre de 2017, la Junta, la Fundación La Caixa y Adepa firmaban el acuerdo que ponía fin a este conflicto, con aportaciones y recomendaciones de todas las partes que enriquecían el proyecto original, que había de ser modificado por Guillermo Vázquez Consuegra.
Ya a finales del pasado mes de julio de 2019, en ese sentido, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico analizaba el nuevo proyecto de ejecución elaborado por Vázquez Consuegra merced al mencionado acuerdo, emitiendo un dictamen "positivo" sobre el mismo por los aspectos ya descritos.
No obstante, la Comisión de Patrimonio expone en su dictamen que de cara al "correspondiente proyecto de ejecución y de conservación completo y convenientemente visado", documento que habrá de ser también analizado por este organismo "previamente a su autorización", es necesario que la actuación incorpore una serie de "consideraciones".
Entre tales "consideraciones", figura por ejemplo la idea de que se "contemple la posibilidad de excavar la zona anexa al Postigo del Aceite, toda vez que es necesario "retirar los tubos de inyección de los refuerzos y recalces bajo la cimentación de las pilastras" y "debería contemplarse la posibilidad de prescindir o no" de la "nueva escalera diseñada para permitir el acceso a la zona excavada", como consecuencia de "su ubicación junto a los restos excavados de las pescaderías" y otros posibles vestigios que "emerjan".