La Policía Nacional ha alertado de una nueva estafa, esta vez dirigida a empleados de diferentes establecimientos, como clínicas, estancos o restauración, en las que se hacen pasar por empresas de mensajería y con la excusa de hacer entrega de equipos de protección individual (EPI) o material de seguridad y en la que solicitan el envío de dinero al extranjero.
Los delincuentes establecen contacto con las víctimas a través de una llamada telefónica, normalmente con prefijo de Méjico (+52), aunque también pueden utilizar prefijos españoles que obtiene desde servidores de Internet, detalla en un comunicado.
En este sentido, con la excusa de inspecciones de sanidad ficticias o la entrega de material de seguridad (videocámaras y equipos de vigilancia) y alegando tener en la otra línea telefónica al responsable del establecimiento, les exigen coger dinero de la caja registradora o del despacho del encargado, e incluso de su propia cuenta y lo envíen al extranjero a través de un locutorio, que en la totalidad de los casos detectados radica en Méjico".
Los estafadores solicitan al interlocutor el número de teléfono personal para mantener ocupada su línea y la del establecimiento, "no dando opción a comprobar la veracidad de la llamada con el responsable del comercio". Si la víctima se muestra reticente, suelen amenazarlas con ser despedidos por sus jefes o con causarles daños a ellos o a sus familias, aprovechándose estos delincuentes de la situación de emergencia sanitaria actual, como el miedo a ser despedidos por el encargado responsable".
Para evitar ser víctima de este tipo de estafas, la Policía Nacional recomienda no efectuar pago alguno, sin haber comprobado previamente la veracidad de la llamada con el responsable del establecimiento; no facilitar datos personales; usar un sistema de pagos seguro y que dejen rastro, como transferencias bancarias y desconfiar si nos solicitan que hagamos el pago a través de envío de dinero al extranjero.
Asimismo, la Policía recomienda desconfiar si nuestro interlocutor "tiene excesiva prisa para que se envíe el dinero" y no dar credibilidad a las amenazas. En caso de haber sido víctima del fraude, la Policía pide que se anoten teléfonos, la dirección o números en las que se ha ingresado el dinero, recopilar toda la información y denunciar los hechos.