En el ámbito deportivo,
la figura del entrenador personal juega un papel cada vez más relevante. En gimnasios y centros deportivos su presencia ya es habitual y sus servicios son requeridos tanto por principiantes como por deportistas experimentados. Por ello se ha convertido en una profesión muy interesante que muchos jóvenes están eligiendo como su verdadera vocación.
Pero, ¿qué hace un personal trainer?
El día a día del personal trainer se basa en el
diseño de rutinas de ejercicio para sus clientes. Para ello debe conocer cuáles son sus objetivos, la condición física desde la que parten y sus intereses en el mundo del deporte. Una vez diseñado el plan de ejercicios, el personal trainer acompaña al cliente en la ejecución de los mismos y tiene que realizar un
trabajo de motivación y creatividad para mantener el interés y la ilusión del cliente por avanzar y mejorar.
El personal trainer también tiene que
evitar que el cliente sufra alguna lesión en los ejercicios indicándole cómo realizar cada uno de ellos de manera correcta. También puede actuar de "profe malo" exigiendo como profesional que el cliente entrene hasta el final todos los ejercicios que propongas. Y es que muchos recurren a entrenadores personales para evitar caer en la vagancia o el conformismo.
El entrenador personal tiene que
velar porque el cliente sea disciplinado y porque vaya poco a poco superando sus metas deportivas. En ocasiones el entrenador personal tiene que atender a sus clientes en determinados gimnasios y en otras ocasiones el servicio se dará en el domicilio del cliente, según sus necesidades.
Qué estudiar para ser entrenador personal
Para ser entrenador personal es fundamental tener conocimientos deportivos y una formación relacionada con este sector. Existen
diferentes titulaciones de distinto rango que permiten a un profesional trabajar como entrenador personal, como son el grado o la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, formación profesional de técnico superior en enseñanza y animación sociodeportiva o de animación de actividades físicas y deportivas. Pero también es suficiente con especializarse a través de
cursos de entrenador personal impartidos por distintas instituciones educativas.
En estas formaciones los futuros entrenadores personales adquieren conocimientos en hábitos de vida saludables, funcionamiento de la musculatura y el trabajo de la misma, la fisiología del ejercicio y nociones básicas de nutrición o del funcionamiento del sistema cardiovascular.
Competencias para ser personal trainer
Es evidente que para ser un buen personal trainer hay que contar con una serie de habilidades o competencias, al igual que en cualquier otro tipo de empleo. En este caso
hay que ser una persona comprometida con sus clientes, constante en su evolución y con cierta autoridad para impartir disciplina cuando sea necesario.
Además, un entrenador personal debe ser empático, debe tener
buenas dotes comunicativas para explicar correctamente los ejercicios y las rutinas y la importancia de las mismas o para persuadir a sus clientes para que continúen luchando hasta conseguir sus objetivos. Aunque no es obligatorio, lo cierto es que un personal trainer debería tener una buena forma física, ya que sirve de inspiración y de ejemplo para los clientes.
Por qué ser entrenador personal es una profesión de futuro
Existen muchos motivos para formarse como entrenador personal. Todos los expertos coinciden en que estamos ante una profesión de futuro debido al interés creciente por la práctica deportiva entre la población. Además, un entrenador personal
puede tener múltiples opciones laborales. Puede trabajar en centros deportivos que ofrezcan estos servicios a sus clientes o
abrir su propio negocio como entrenador personal.
También es habitual su presencia como
monitor de crossfit, como entrenador en sesiones de empresas, en asociaciones o agrupaciones de vecinos e incluso
trabajando en ayuntamientos y otros organismos públicos en gimnasios o piscinas. En definitiva, una gran cantidad de opciones laborales que están en crecimiento y que seguirán estándolo en los próximos años.
Como se puede apreciar, la figura del entrenador personal es cada vez más necesaria e importante en el mundo del deporte. La demanda de estos servicios por parte de particulares y el crecimiento en la práctica deportiva en nuestro país ponen de manifiesto la necesidad de profesionales formados y cualificados para este puesto.
Una profesión inspiradora y gratificante al ser testigo y partícipe de los logros conseguidos por los clientes.