La fiscalía especializada en delitos de odio y discriminación de Girona ha denunciado a tres monitores de unas colonias para personas con discapacidad organizadas en un hotel de Lloret de Mar en el verano de 2017 por burlarse de una de las chicas participantes y grabarlo en vídeo.
Según recoge la denuncia, el “maltrato vejatorio” que tuvo lugar en las colonias organizadas por una entidad sin ánimo de lucro de Barcelona podría ser constitutivo de un delito de “injurias discriminatorias por motivos de discapacidad”, previsto y penado en el artículo 510.2 a) del Código Penal.
Según el fiscal de la sección especializada en delitos de odio y discriminación de Girona, Víctor Pillado, los hechos ocurrieron en el marco de unas colonias para personas con discapacidad en las que “se produjeron una serie de actos de maltrato vejatorio por parte de los monitores de viaje hacia una de las usuarias de la actividad”.
Estos actos quedaron registrados en dos archivos de vídeo que fueron enviados a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp.
La existencia de estos vídeos acabó llegando a la Oficina por la No Discriminación del Ayuntamiento de Barcelona, ​​que denunció el caso ante la fiscalía y el fiscal abrió diligencias de investigación y ofició a los Mossos d’Esquadra para analizar el contenido de las imágenes e identificar a los monitores.
En los vídeos se puede ver a los tres de los monitores –un hombre y dos mujeres- cuando “se mofan de una chica con minusvalía, precisamente por la deficiencia que ésta presenta”.
Además, hay una cuarta persona sin identificar que sería la que grabó las burlas en su móvil.
Estas “acciones vejatorias y humillatorias filmadas en vídeo” según el fiscal, podrían ser constitutivos de un delito de injurias discriminatorias por motivos de discapacidad.
Un delito que prevé para aquellos que “elaboren, posean con la finalidad distribuir, faciliten a terceras personas el acceso” contenidos que “lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito por razones de género, enfermedad o discapacidad” penas de entre 6 meses y 2 años de cárcel y multa de 6 a 12 meses.
El fiscal ha enviado la denuncia a los Juzgados de Blanes (Girona) para que se abra la investigación y se cite a declarar a los monitores como investigados por un delito de injurias discriminatorias por motivos de discapacidad y además indica que se siguen haciendo gestiones destinadas a identificar a la persona que grababa para investigarlo por el mismo delito.