Los estudiantes con mayor absentismo escolar son los varones, inmigrantes y con padres con un nivel educativo inferior a Secundaria, según pone de manifiesto la monografía 'La importancia del absentismo escolar para el desarrollo y el desempeño educativos', editado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Europea Sociedad y Educación.
El trabajo señala que se aprecian mayores porcentajes de estudiantes ausentes durante tres días o más en las últimas dos semanas entre quienes son repetidores, tienen bajas expectativas sobre su nivel educativo en el futuro, tienen niveles de pertenencia a la escuela por debajo del promedio del país, de bienestar subjetivo por debajo del promedio del país, y de acoso superior al promedio del país.
Además, en todos los países se observa una brecha entre la proporción de chicos que se ausentaron de la escuela tres o más días y la proporción de chicas que lo hicieron con la misma frecuencia. En todos los casos, los porcentajes de chicos que faltaron a la escuela son superiores a los de ellas. Las diferencias son muy pequeñas (inferiores a un punto porcentual) en Canadá, Irlanda, Japón, Países Bajos y Estados Unidos; moderadas (entre uno y tres puntos porcentuales) en España, Estonia, Finlandia, Italia, México, Suecia; y más importantes (superiores a los tres puntos porcentuales) en Francia, Portugal y Polonia.
Asimismo, en la mayoría de países, los porcentajes de estudiantes inmigrantes que se ausentaron de la escuela, durante tres o más días, son superiores a la proporción de estudiantes nativos que lo hicieron. Las autoras observan que esta brecha es moderada (entre uno y tres puntos porcentuales) en España, Francia, Irlanda, los Países Bajos y Portugal superando los tres puntos porcentuales en Estonia, Finlandia, Italia, México, Suecia y Polonia.
En cuanto a las principales causas del absentismo escolar, el informe apunta a los problemas de salud de los estudiantes, los horarios de trabajo no convencionales de los padres, el bajo nivel socioeconómico, los cambios en la composición del hogar, la movilidad residencial y las responsabilidades familiares.
DE 20 A 50 PUNTOS MENOS EN LAS PRUEBAS PISA
El absentismo escolar es un indicador adelantado de futuros problemas en el desempeño y logro educativos, cuya resolución permitiría una prevención y una acción por parte de la política educativa más eficientes, con beneficios tanto para los estudiantes como para la sociedad, según recoge el informe, que revisa varios aspectos sobre el absentismo escolar, ofreciendo nueva evidencia sobre los patrones de absentismo y su importancia para el desempeño académico de los estudiantes adolescentes desde una perspectiva comparada entre países, utilizando la información del Programa PISA de los años 2012, 2015 y 2018.
Además de sus repercusiones en las variables de desarrollo de los estudiantes, como la falta de motivación, el desempeño o el abandono escolar y en sus resultados educativos (cuantos más días se ausenta un estudiante de la escuela, peor es su desempeño en los tres dominios cognitivos de matemáticas, lectura y ciencias), el absentismo es costoso para el sistema, según las autoras.
En la mayoría de países, los alumnos ocasionalmente ausentes obtienen un desempeño 20 puntos menor en las pruebas PISA, siendo de 50 puntos para aquellos que se ausentan con mayor frecuencia. Además, con carácter general, el absentismo tiene implicaciones en los costes del sistema educativo en términos de las medidas complementarias que hay que adoptar para frenar la ralentización de los estudiantes que faltan a la escuela y que han de recuperar o alcanzar el nivel de sus compañeros.
La literatura ha identificado distintas maneras de mitigar el absentismo que a su vez podrían reducir los importantes costes asociados con la repetición, el abandono y la inactividad. Los principales tipos de intervenciones educativas aplicados incluyen incentivos a la asistencia, reducción de barreras para acudir a clase, campañas informativas o ayudas para mejorar la adaptación a la escuela.
Las autoras del estudio son Emma García, economista del Economic Policy Institute y Teachers College, de la Universidad de Columbia, y Elaine Weiss, directora de políticas de la National Academy of Social Insurance e investigadora del Economic Policy Institute.