Un Torremolinos independiente fulgura hoy como próspera ciudad. Cierto que el turismo es el fuego que mayoritariamente sostiene la prosperidad de la creciente ciudad; pero mal puede mantenerse el fuego sin la leña de la eficiente gestión municipal y el mimo constante de quienes cotidianamente salvaguardan la infraestructura hotelera, de la que Torremolinos ostenta el cetro en la Costa del Sol. La presencia de Torremolinos en algunas de las principales ferias turísticas del mundo y la acertada previsión para la recepción de un turismo de calidad que en cualquier época del año pueda contar con hoteles de cinco estrellas en este privilegiado lugar de Andalucía, son factores primordiales que habrán de alimentar más vigorosamente la gran caldera turística de Torremolinos. El turismo es en Torremolinos maná del cielo y antorcha que el Pueblo recibe con el corazón y los brazos abiertos; pero la antorcha del turismo no permanecería constantemente encendida en Torremolinos sin el esfuerzo aunado del Pueblo y su Consistorio.
La próspera ciudad de Torremolinos es, asombrosamente, pueblo al mismo tiempo, pues la prosperidad no ha conseguido erradicar las sanas tradiciones de sus gentes sencillas y hospitalarias; antes bien, esas tradiciones pías y festivas calan más profundamente en las nuevas generaciones. Las nutridas Peñas del municipio se han erigido puntualmente en genuinos custodios de las viejas costumbres que a todo pueblo caracterizan. El tesón popular y la eficiente labor del Consistorio han hecho que la ya tradicional Romería de Torremolinos se convierta en la primera romería urbana de España y en la más populosa tras la del Rocío. Igualmente, la Feria de Torremolinos se ha consolidado como la segunda más importante de la provincia, después de la de Málaga. Y en cuanto a tradiciones religiosas, las de la Semana Santa, con sus imponentes procesiones cuyos espectaculares tronos portan a hombros centenares de cofrades torremolinenses, ganan cada año más popularidad. Las de las navidades son tradiciones singulares en Torremolinos, que revisten la particularidad de que el Ayuntamiento obsequia con una surtida cesta navideña a los jubilados y desempleados del municipio.
Además del turismo, la cultura es uno de los elementos que en cotidiano crescendo caracteriza al Pueblo independiente de Torremolinos. El futuro Museo Histórico de Torremolinos, uno de los logros culturales más elocuentes del Ayuntamiento de Torremolinos, compendiará en su recinto, tal como lo destaca nuestro alcalde, Pedro Fernández Montes, "todo lo que Torremolinos tiene en relación con su historia, además de albergar una colección de obra pictórica, el archivo histórico, esculturas, restos arqueológicos, etcétera". El Museo Histórico de Torremolinos, detalla el primer edil, incrementará la oferta cultural del municipio y contribuirá a la consolidación de un turismo más estable fuera de la típica temporada estival.
Exponente capital de la cultura en Torremolinos es el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, el antiguo Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, cuya arquitectura está declarada como Bien de Interés Público por la Junta de Andalucía. El Centro alberga las aulas y talleres de la Universidad Popular de Torremolinos, donde varios miles de matriculados siguen cursos gratuitos de idiomas, informática, acceso a la universidad, fotografía artística, baile español, encaje de bolillos, tapices, talla en madera, manualidades y restauración, entre otros, sin olvidar los cursos de solfeo, canto e instrumentación (piano, guitarra, clarinete, flauta…) que se imparten en la Escuela Elemental de Música, afincada en la Casa de Cultura. Entre las colectividades musicales destacan en Torremolinos la Banda Municipal de Música y las agrupaciones corales y coros rocieros que a lo largo del año amenizan el ambiente festivo. Dignos de los mayores elogios con también nuestros artistas torremolinenses Macarena Soto, ganadora de dos importantes certámenes nacionales de la canción, y Juan Antonio Santaella, de sobrenombre artístico Jas Devael, que en su voz exalta el nombre de Torremolinos hasta por tierras mexicanas.
