Parafraseando a Carlos Marx “Los políticos se han dedicado a “estudiar”, “analizar”, “interpretar” el mundo de diversas maneras; de lo que se trata es de TRANSFORMARLO”. Desde que se constituyó la Junta de Andalucía, en los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado, hace 40 años, ya comenzaron los políticos a “estudiar” el fenómeno de la exclusión social, las deprivaciones socio-económicas. Por ejemplo la Junta de Andalucía promueve iniciativas de educación compensatoria. Incluso promulga la Ley 9/1999 de Solidaridad en la Educación y, en concreto, en el decreto 167/2003 de Atención Educativa en Situación Social Desfavorecida. Después de tantos años se sigue sin conocer la realidad y se continúa con el empeño de estudiarla, de analizarla. Eso sí, dicen siempre que con el objetivo de “implementar medidas”. Gastando muchos millones de euros que se aplican a subvencionar proyectos que, naturalmente, gestionan “estudios” previos, análisis de las realidades que dicen pretenden cambiar. Parece, como decía un buen amigo, que dedican mucho tiempo a “afinar” la guitarra para nunca tocarla. Es notorio que el gasto se ha realizado, pero la realidad no parece inmutarse. El símil permite acercarse al hecho de que un incendio no se apaga con unos cuantos cubos de agua. O se aplica la cantidad necesaria de material apaga fuegos, o como se dice en Argentina, (nada que ver con Milei) “Mata fuegos”, o el incendio no sólo continúa sino que se agrava. En el caso de las deprivaciones o exclusiones sociales no hay que ser un lince para percatarse de que el funcionamiento del sistema económico, base del social y cultural, es el generador de estas exclusiones y deprivaciones. Otro símil viene al caso. Se ha roto una tubería de agua y la casa se inunda. La respuesta es obvia: Cortar la llave de paso. Bloquear el sistema. Mientras las condiciones materiales que generan esa “inundación” se mantengan, de nada sirven recogedores o fregonas. Y menos si quien debe atender la “incidencia” se persona, no para actuar, sino para estudiar la situación.
Que las barriadas algecireñas cada vez están peor, parece una evidencia. Quienes en ella viven y los movimientos vecinales lo comprueban a diario. Basta observar en ellas la deficiente o nula limpieza de los espacios públicos, la falta de equipamientos sociales, deportivos, culturales, la escasa calidad de los servicios educativos y de salud, la ausencia de centros de mayores y atención a la dependencia, hasta la ineficiente cadencia y horarios de transporte publico… Únase a ello la falta de respuesta a los escritos que se remiten, por asociaciones vecinales o personas concretas, al Ayuntamiento sobre asuntos de importancia general como son: la falta de suministro de agua, clausura de calles, desahucios express, sin alternativas habitacionales, ausencia de obras de adecentamiento de zonas comunes, parques infantiles, instalación de badenes… La situación de las usurpaciones de suelo público es otra evidencia que se constata simplemente visitando las zonas usurpadas sin que se sepa se haya promovido acción de la administración para restaurar el dominio público de lo usurpado.
Las administraciones públicas, dirigidas por políticos, deben tener estadísticas, y si las tienen no las publican. En el diario discurrir se constata que faltan asuntos por analizar, desconocimiento de titularidad de contratos de agua, propiedad de las viviendas… Y parafraseando a Serrat en su magistral canción “pueblo blanco”, en las barriadas algecireñas, por no pasar “ni paso la guerra, solo el olvido”. Este 20 de mayo se realizó un acto protocolario, de indudable alcance político, en el que el alcalde “recibe a los nuevos técnicos del programa ERACIS+”, que son las siglas de un “programa” cofinanciado (esto es muy importante) por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y por el Fondo Social Europeo, y que se denomina: “Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS)” Aunque tiene también un subtitulo: “Desarrollo de estrategias locales para la elaboración de itinerarios de inclusión sociolaboral para colectivos en riesgo de exclusión en zonas desfavorecidas (ERACIS)” Conviene leerlo despacio y caer en la cuenta de que nada predica de ACCIONES que impidan la exclusión social. Desarrollo de estrategias… Elaboración de itinerarios… No obstante el subtítulo es acorde con las declaraciones efectuadas por el Ayuntamiento en el sentido de que: “son 20 los trabajadores (as) que se incorporan a la elaboración de este programa: un técnico de gestión, un asistente técnico, seis trabajadores sociales, seis educadores sociales, tres orientadores laborales y tres integradores sociales.” Del perfil de las personas contratadas, que prestarán servicios hasta diciembre de 2028, se desprende que 18, al menos de las 20, deberían actuar directamente en las barriadas. Sólo así es posible conocer de primera mano, obtener datos, y, ¡por qué no! ACTUAR, aplicando los protocolos de ayuda, a quienes ahora ya padecen la exclusión. Y desde ya, a estos técnicos se les da la bienvenida en la zona delimitada por la denominación 110041 ZONA SUR DE ALGECIRAS. Aunque, bien podría ampliarse esta zona, ya que en el documento, firmando por María José Sánchez Rubio, como Consejera de Igualdad y Políticas Sociales, en el gobierno del PSOE, desde 2015-2019, se dice lo siguiente: “no obstante, en el diagnóstico se han identificado otras áreas que, sin presentar unos índices susceptibles de priorización en esta Estrategia, deben ser objeto de un desarrollo comunitario conforme a lo establecido en la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía.” Viene bien este inciso ya que desde 2016 ya ha llovido y sería más que oportuno reconsiderar el listado de zonas en ese momento definido. Llama la atención como en la provincia de Cádiz, Algeciras cuenta con una sola Zona, junto a otros municipios pequeños en población y, sin embargo, la Línea, Arcos y Cádiz capital cuenten con dos zonas. Por su parte Jerez cuenta con tres zonas. Si desde antes de 2016, ya se han desarrollado iniciativas en este sentido, como se espera que suenen a nuevas. ¿Probablemente sea porque anteriormente nada se hiciera? Basta analizar las consideraciones realizadas por el Ayuntamiento: “La labor de estos técnicos, que se integran en el equipo de servicios sociales comunitarios de las zonas desfavorecidas, es elaborar, en estrecha colaboración con entidades sociales, asociaciones vecinales y administraciones, el Plan Local de Intervención de las Zonas Desfavorecidas de la ciudad, para, una vez redactado, ejecutar los proyectos del mismo.” De hecho el propio Ayuntamiento reconoce que ya hubo una primera fase en el periodo 2018-2022. Visto el estado lamentable de las barriadas afectadas, convendría saber el criterio que siguió la Junta de Andalucía para tenerla en consideración el Día de Europa como la mejor estrategia en el apartado social de Andalucía. Porque si esta es LA MEJOR, ni se sabe cómo serían las otras. Bueno sería conocer los programas de trabajo, la evaluación de la ejecutoria y la memoria final de tantos dineros que en esto se emplean y que no llegan a las personas excluidas. -¡Mire Vd.! que se van a invertir casi 4 millones de euros para este nuevo programa. -Sin duda que se gastarán, la pregunta es ¿Y quién requiere la ayuda urgente, cuando la recibirá? En resumen ¿Dónde van los dineros? Estos casi 4 millones, así se afirma, son para elaborar el plan de Intervención. Nada se dice de intervenir en la realidad. En palabras del ayuntamiento: “estamos ante una nueva oportunidad que permitirá a la ciudad y a las zonas más desfavorecidas seguir creando oportunidades y mejorar la calidad de vida de estas zonas de Algeciras”. En ningún momento se mencionan a las personas que en esas zonas viven. ¿Ocurrirá como el cuatrienio anterior? ¿“todo pasa y todo queda”? Lo que queda claro, por las manifestaciones del propio ayuntamiento, es que a estas alturas no tiene idea de las urgentes necesidades que tienen las personas que viven en las barriadas algecireñas, ya que se postula para recibir fondos europeos con el objeto, no de resolverlas, sino de “elaborar un Plan”. ¿Después de 12 años de gobierno, no debería conocerse la realidad? Porque ahora de lo que se trata es de TRANSFORMARLA.
Fdo Rafael Fenoy