La nueva lonja del Puerto de Málaga “recupera la actividad marinera que dio origen a la ciudad”. Las instalaciones pesqueras se trasladan a la margen derecha de la desembocadura del río Guadalmedina, para ceder su espacio al proyecto “estrella” de la Autoridad Portuaria, ha explicado su presidente, Carlos Rubio: La creación de un nuevo muelle, que será una gran plataforma logística.
Gracias a estas instalaciones el futuro del sector pesquero vuelve a ser algo más optimistaLa modernizada lonja y atraques pesqueros siguen el principio de sostenibilidad. Sostenibilidad medioambiental, porque son, ha dicho Rubio, unas instalaciones “totalmente eficientes, desde el punto de vista de consumo energético”. La superficie de la lonja “está cubierta de placas fotovoltaicas”, teniendo una capacidad de producción de energía aproximadamente 145.500 kw/hora al año: “Supera ampliamente el consumo de estas instalaciones y, por lo tanto, una parte de esa producción se va a verter a la red”.
Sostenibilidad económica al ampliar sus usos, que van a permitir en la lonja sea “viable económicamente” con, por ejemplo, “la depuración y expedición de moluscos o actividades de acuicultura complementarias”. Y en tercer lugar, “la sostenibilidad del propio sector”. En este punto, se buscará solventar el “declive” por el que está pasando la actividad pesquera de la ciudad: “Actividades complementarias, como la pesca-turismo, van a ser un complemento para los pescadores, que va a mejorar los ingresos del sector y facilitará el relevo generacional”.
La nueva lonja cuenta con una superficie de 925 metros cuadrados en dos plantas. La planta inferior alberga todos los servicios necesarios para la actividad pesquera, mientras que la superior acoge los servicios de divulgación y fomento de la actividad pesquera.
Además se han construido ocho locales para armadores con una superficie de 200 metros cuadrados, que también están cubiertos por placas fotovoltaicas. A todo ello se suma un pantalán flotante de hormigón armado de 160 metros de longitud de atraque con ocho metros de anchura, que permiten la maniobra de una forma “muy cómoda” de todos los pesqueros y la actividad de desembarque de capturas. El nuevo pantalán va a permitir el atraque de las embarcaciones con base en Málaga y de otras localidades. En total cinco millones de euros para hacer realidad este proyecto. “Gracias a estas instalaciones el futuro del sector pesquero vuelve a ser algo más optimista”, ha concluido el presidente.
Se trata de una actuación “clave” para el futuro del sector pesquero de Málaga, ha añadido la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo. La inversión para el impulso de estas nuevas instalaciones “modélicas” se enmarca en el Plan de Modernización de las zonas pesqueras impulsado por la Consejería y que deja en los puertos de la provincia una inversión de 15 millones de euros.
