Dicho simulacro consiste en la deshabilitación de un carril de entrada y otro de salida en la Avenida Solano con el fin de imitar el espacio ocupado por las vías del tranvía y de evaluar sobre el terreno y de manera práctica cuáles serán las consecuencias para el tráfico rodado mantener un trazado previsto para transitar por el Polígono La Hoya, Avenida Reyes Católicos, Puente de Ntra. Sra. de los Remedios, Plaza de Andalucía, Calle Mendizábal, Avenida Solano y Avenida del Mueble.
Con este simulacro, el equipo de gobierno tiene la intención de comprobar in situ y de manera inequívoca cuáles serán las consecuencias que se derivarán de mantener el actual trazado. El primer edil evaluará primero, en la práctica, qué consecuencias para el tráfico rodado tendrá dichas deshabilitaciones que simulan el espacio abarcado por el tranvía y, posteriormente, examinará si estas consecuencias son asumibles para Chiclana. Entiende, que si el resultado de dicho simulacro es negativo para la fluidez del tráfico, deberá el gobierno replantearse este trazado “por el bien de la ciudad, analizando si existen otras propuestas o alternativas que puedan, en su caso, causar menos molestias e incluso resultar menos costoso”.
El actual equipo de Gobierno ha creído siempre que “los inconvenientes que causará el actual trazado supera con creces las ventajas que supone, y que es posible instalar en Chiclana el mismo transporte, pero reduciendo costes y molestias”.