El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha asegurado, ante las "especulaciones" sobre una próxima entrega de armas por parte de ETA, que lo importante no es que la banda realice una "escenificación" de este tipo, sino que proceda a su "disolución completa e incondicional".
Urquijo, a través de un artículo en su 'blog', ha analizado este martes las hipótesis en torno a un eventual comunicado de ETA, que se difundiría en las próximas semanas, sobre una entrega de sus arsenales.
El delegado del Gobierno ha indicado que dirigentes políticos y medios de comunicación "especulan" sobre una "inminente" entrega de las armas que, según esas mismas voces, "contribuiría a desbloquear la actual situación y obligaría al Gobierno a modificar su política penitenciaria".
Urquijo, que califica de "escenificación" este posible paso de ETA, no critica que se adopte una decisión "que buena parte de la sociedad está demandando". No obstante, ha advertido de que "lo que de verdad exige, no una parte sino una mayoría de la sociedad, es la disolución completa e incondicional de la banda".
"La obligación de la democracia y del Gobierno no es demandar gestos, sino seguir trabajando para conseguir la derrota definitiva del terror; una derrota que llegará cuando hasta el último de quienes lo practicaron rindan cuentas ante la Justicia, y su proyecto totalitario sea desterrado de las instituciones", ha manifestado.
"FIRMEZA"
El delegado del Gobierno asegura ser "consciente" de que "este discurso de firmeza resulta poco atractivo", pero afirma que "es el único que garantiza la primacía del Estado de Derecho frente a los crímenes de ETA y sus devastadoras consecuencias políticas".
"Se demanda un cambio en la política penitenciaria, incluso algunas voces de la Iglesia reclaman contactos discretos para llegar a un final pactado", recuerda, en referencia a reflexiones como las planteadas recientemente por el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte.
Por el contrario, Urquijo señala que "se equivocan aquellos que reclaman gestos al Gobierno". "No debemos nada a ETA y como nada debemos nada tenemos que dar, no se trata de una cuestión de generosidad sino de dignidad", ha añadido.
Según indica, el cese definitivo de la actividad terrorista decretado por ETA en 2011 no estuvo motivado "por una conversión de los dirigentes de la banda", sino porque éstos "percibieron que jamás iban a poder derrotar a un Estado que, con los únicos instrumentos del Estado de Derecho, les había puesto contra las cuerdas".
SIN "ATAJOS"
En opinión de Urquijo, "es mucho más simpático socialmente, singularmente en el País Vasco, demandar siempre pasos del Gobierno y criticar su 'inmovilismo'". Sin embargo, tal y como destaca a continuación, "está acreditado que las únicas decisiones acertadas contra el terror y sus apoyos han sido siempre la ley y nunca los atajos".
"La ley ha reforzado siempre nuestra democracia y ha sido eficaz en la lucha contra el terrorismo y los atajos -las negociaciones o la guerra sucia- solo han servido para dar impulso a la violencia", ha manifestado.
Por todo ello, ha advertido de que cuando se aproxima "el final", no hay que actuar con "prisas". "Todos queremos que esta pesadilla termine, pero lo importante es que este siniestro periodo de nuestra historia no se cierre en falso", ha añadido.
El delegado del Gobierno ha afirmado que "exigir más a quienes padecimos el terror que a quienes lo provocaron será siempre un error". "Mantener incólume nuestra democracia se lo debemos sin duda a quienes se quedaron por el camino, pero nos lo debemos también a nosotros y nos lo agradecerán, sin duda, las próximas generaciones", ha subrayado.