El portavoz del PP en el Parlamento vasco y presidente de los populares catalanes, Borja Sémper, cree que el objetivo del lehendakari, Iñigo Urkullu, y de su Gobierno es lograr la independencia, al margen de camino que decidan emprender. Además, ha considerado que, hasta la fecha, el comportamiento de Urkullu es distinto al del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, y espera que se "mantenga la cordura" en la Comunidad Autónoma Vasca.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sémper ha recordado que el lehendakari ha reconocido que su objetivo, por su pertenencia al PNV, "es la independencia de Euskadi". "Por lo tanto, el lehendakari, al igual que los consejeros y los parlamentarios del PNV, quieren la independencia", ha añadido.
En ese sentido, ha precisado que "el camino que vayan a elegir y que decidan emprender para conseguir ese objetivo, es cosa suya". "Ahora se va a constituir una ponencia en el Parlamento vasco para analizar el autogobierno. Yo creo que nosotros defendemos y creemos que es bueno que la herramienta de autogobierno fundamental, que es el Estatuto de Autonomía, sea algo vivo y perfeccionable, pero no queremos que se rompan los marcos de convivencia", ha señalado.
El representante del PP ha afirmado que no quiere que Euskadi "entre en una deriva similar a la catalana, en la que la política tensiona a la sociedad".
Borja Sémper ha admitido que, hasta la fecha, el comportamiento entre el lehendakari y Artur Mas es distinto, y ha mostrado su deseo de que se logre "mantener la cordura y el clima que se ha asentado". "Pero yo no las tengo todas conmigo", ha subrayado.
PLURALIDAD
A su juicio, tanto España como Cataluña "son muy plurales" y ha asegurado que le gusta hablar de qué hacen los políticos para que los ciudadanos vivan mejor. "Los políticos tenemos la tendencia irrefrenable a hablar de nuestro ombligo desde unas siglas, desde unos intereses, en ocasiones demasiado partidistas. Lo que yo creo es que tenemos que seguir profundizando en la convivencia y en dotarnos de herramientas para ser más eficaces", ha indicado.
Tras señalar que "el siglo XXI ya no tiene nada que ver con el siglo XX", ha manifestado que el mundo pretende "romper barreras, superar obstáculos, y ver cómo convivir y buscar interacción entre los diversos países".
"Los Estados nación tradicionales ceden soberanía continuamente, en este caso los países de la UE a Bruselas, y aquí, en cambio, vamos en el sentido contrario. Aquí, en lugar de trabajar en una España en red, en la que se asuma que juntos somos más fuertes, hay determinados dirigentes políticos que quieren enredar, que quieren meter el dedo en el ojo y buscar conflictos donde no debería haberlo y eso es un profundo error", ha indicado.
El portavoz parlamentario del PP vasco ha rechazado la consulta porque los ciudadanos de Cataluña y de España lo que necesitan "son elementos de sosiego". "En un momento de crisis económica y social, de evidente transformación del mundo, lo que necesitan son políticos sensatos y responsables, y que no busquen conflicto, sino entendimiento", ha añadido.
"TRÁGALA"
En este sentido, ha recordado que en Cataluña la consulta se ha planteado como "un trágala", como "un choque de trenes" si no se acepta, y ha considerado que va a generar "una tensión innecesaria en la sociedad catalana, más aún que la que hoy existe".
Según ha asegurado, la democracia no es solo votar cada cuatro años, sino aceptar las reglas de juego y la Ley. "Igual que un ciudadano no puede saltarse un semáforo en rojo, un político no puede convocar cuando le da la gana una referéndum ilegal. Y ésas son dos claves fundamentales para entender el porqué la línea que han marcado los dirigentes de la Generalitat catalana no es la acertada", ha manifestado.
Sémper ha precisado que a él este tipo de debates le producen "una pereza infinita" porque sale a la calle y no ve "obsesión" por ello, y cree que en Cataluña ha habido "un tensión política que se ha trasladado a la ciudadanía", y lo considera "profundamente equivocado". Por ello, ha abogado por buscar "lo que nos une", y ha precisado que "la división y la bronca son muy malas recetas".
NUEVO ESTATUS
A su juicio, en Euskadi "nadie ha hablado en claro del nuevo estatus" y ha afirmado que el PP participará en cualquier ponencia, en este caso, en la que se ponga en marcha "para reflexionar sobre el autogobierno con un objetivo bien definido y claro: analizar si las herramientas de las que disponemos se están utilizando convenientemente y si hace falta alguna reforma para ser mejores".
"Yo, por ejemplo, creo que Euskadi tiene una asignatura pendiente y es reorganizarse internamente. Vivimos en una comunidad autónoma en la que hay tres territorios históricos con tres diputaciones, con tres asambleas legislativas --las Juntas Generales--, con un nivel competencial altísimo. Tenemos centenares de ayuntamientos y necesitamos reorganizarnos para ser más competitivos", ha indicado.
En este sentido, ha considerado que el problema "no es con el resto de España", sino que los vascos tienen "un reto interno que abordar", y ha recordado que la Ley Municipal "no se ha puesto todavía encima de la mesa por parte de ningún gobierno" y ha indicado que existe "una posible reforma de la Ley de Territorios Históricos para abordar duplicidades y ofrecer mejor servicio al ciudadano". "De estas cosas, los dirigentes nacionalistas no nos hablan. Y creo que ése es el inmenso reto que tenemos", ha manifestado.
El dirigente del PP cree que se puede reflexionar y profundizar en el marco de autogobierno "para ser mejores y utilizar mejor las herramientas de las que se dispone".