La inclusión en el cortejo de la Hermandad de las Tres Caídas del paso del Santísimo Cristo de la Salud constituye sin duda alguna la novedad más llamativa de la Semana Santa que hoy comienza. Se trata además de una recuperación histórica, toda vez que este crucificado fue antiguo titular de la Cofradía de los Dolores, con sede en el desaparecido monasterio de Belén, estimándose que procesionó por última vez en 1822. La talla del paso sobre el que va a procesionar el Cristo de la Salud -atribuido a Diego Roldán- fue realizada por Manuel Pineda Calderón en 1952 para la Hermandad del Gran Poder de Dos Hermanas. El conjunto fue adquirido en 2013 por la Hermandad del Prendimiento de Sanlúcar de Barrameda, que la pasada primavera lo vendió a la corporación jerezana. A partir de ahí, la cofradía del Miércoles Santo ha trabajado para imprimirle carácter propio, incorporándole nuevos elementos de orfebrería y recuperando los antiguos hachones del paso del Señor de la Salud en sus Tres Caídas.
Pero más allá de esa importante novedad, la Semana Santa de 2018 presenta otros estrenos reseñables en lo que a patrimonio se refiere. Hoy, Domingo de Ramos, son dos las cofradías que incorporan nuevas imágenes. La Hermandad de la Borriquita añade a su grupo escultórico un hombre hebreo original de Fernando Aguado, mientras que Pasión estrena la imagen de Malco, de Antonio Dubé Herdugo.
Esta tarde también también llamará la atención el juego de candelabros de guardabrisas que sustituirá a los hachones en el paso del Cristo del Perdón, así como las cartelas e imaginería del canasto del paso del Señor del Consuelo, de la Hermandad del Transporte.
La Cena -ya el Lunes Santo- estrena la nueva corona de Santa María de la Paz, así como el juego de potencias y el cáliz del Señor. Estas obras han sido realizadas por el jerezano Antonio García Falla y vienen a sustituir a las piezas que fueron sustraídas de las dependencias de la cofradía hace ya más de un año. La Hermandad de la Paz de Fátima presenta por su parte los trabajos de dorado de la trasera del canasto de su paso de misterio.
También avanza la ejecución del paso de Humildad y Paciencia, cuyo frontal saldrá a la calle completamente terminado. Este trabajo está siendo realizado por David Medina. El paso de palio de María Santísima de Salud y Esperanza, de la Hermandad de la Clemencia, presentará la culminación del respiradero delantero, que el año pasado no pudo apreciarse en la calle por falta material de tiempo. El Amor sigue trabajando en el dorado del paso del Cautivo y El Desconsuelo ha restaurado su cruz de guía, a la que incorpora dos nuevos faroles.
Ya el Miércoles Santo, la Hermandad del Soberano Poder saldrá con el dorado de su paso de misterio completamente finalizado. El Señor del Amparo, de la Hermandad del Consuelo, presenta por su parte la talla del respiradero frontal. En fase de dorado se encuentra el paso de misterio de la Hermandad de la Redención, que este año presentará nuevos avances.
El último estreno de envergadura se producirá en la madrugada del Viernes Santo y tendrá como protagonista al Señor de la Sentencia, que lucirá en la calle la túnica bordada en los talleres de Santa Bárbara.
Un esplendor renovado
A esas novedades deben sumarse dos importantes trabajos de restauración que han permitido que tanto el paso del Santo Crucifijo de la Salud como el del Sagrado Descendimiento recuperen el esplendor perdido a lo largo del tiempo. En el primero de los casos el trabajo ha sido realizado por David de Paz, encabezando un equipo integrado por hasta siete profesionales. La restauración ha permitido que vea la luz la talla originalmente realizada por Francisco Ruiz Rodríguez, conocido popularmente como Currito el dorador. De igual modo, el trabajo va a posibilitar que pueda disfrutarse en plenitud la rica policromía del conjunto, que en su momento apenas llegó a culminarse por falta de tiempo.
La restauración del paso del Sagrado Descendimiento ha sido realizada por Ars Nova. El trabajo ha permitido poner en valor las técnicas de dorado y de color que policroman algunos de sus elementos de talla, aflorando también la policromía original que coloreaba los relieves que realizara Ortega Brú y que se distribuyen por la canastilla. Aunque el dorado ya había sido retocado con anterioridad, en muchos aspectos se han recuperado dorados originales que quedaban ocultos bajo capas de falsos dorados y purpurinas muy envejecidas.
Igualmente se han realizado labores de limpieza, reconstrucción volumétrica y consolidación de algunos elementos estructurales de la talla y candelabros del paso.
486 efectivos policiales en la calle
Para que todo transcurra con normalidad, las administraciones públicas han preparado un operativo de seguridad de características similares a las del año pasado y siempre partiendo de la base de que permanece activo el nivel 4 de alerta terrorista. La Policía Local pondrá a disposición de este dispositivo a 286 agentes, en tres turnos, mientras que el Cuerpo Nacional de Policía contará con “alrededor de 200” miembros uniformados, que establecerán retenes en el Reducto de la Catedral, Alameda Cristina y plaza del Arenal. El objetivo no es otro que el de ofrecer una respuesta “rápida y adecuada” a cualquier incidiencia que pudiera producirse esos días.
Por lo que respecta al Cuerpo Nacional de Policía, intervendrán en el operativo miembros de las brigadas policiales de Información, Policía Judicial, Extranjería y Fronteras y Seguridad Ciudadana, donde se engloba precisamente la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), vehículos zeta uniformados y motos. Precisamente la Brigada de Seguridad Ciudadana se ocupará principalmente en labores preventivas, preservación del orden público y, en caso necesario, misiones asistenciales, de auxilio y socorro.