“Somos conscientes de la situación laboral que se esta viviendo hoy en día, hasta la sufrimos en nuestro entorno, como puede ser sacar una familia adelante con un solo sueldo, sueldo que nos hemos arriesgado a perder para siempre, y queremos aclarar que no lo hemos hecho por el afán de ganar más, sino porque la empresa, la misma que sigue ganando millones de euros y la cual hemos sacado todos adelante, ante esta situación de crisis laboral y económica, tiene la desfachatez y el poco respeto de aprovecharlo en su beneficio, para ganar más a costa de sus trabajadores”, añaden.
Por ello, “tras aprovecharse de nuestra poca experiencia en la firma del primer convenio de NGS, quiere volver a aprovecharse de los trabajadores y seguir, no sólo, sin equipararnos al resto del sector, sino también han intentado que firmáramos un segundo convenio, que entre otras maldades, conllevaba la reducción de puestos de trabajo y ahorro en gastos de contratación en personal externo, procedente de contratas”.
Al respecto, citan cuestiones como “formación teórico práctica en distintos puestos de trabajo asegurándose una polivalencia y ahorrarse puestos de trabajo; distribución irregular de la jornada para conseguir que los trabajadores de NGS, estuvieran a 12 horas en parada sin pagar horas extras, y contratando menos personal externo y realización de hasta 200 horas extras anuales, firmadas por convenio”.
Dos años de negociación
El comité destaca que, “tras casi dos años de negociación, que no ha sido tal, porque sólo se han tratado las imposiciones de la empresa, este comité ha intentado llevar a cabo todas las medidas legales que estaban en sus manos para evitar que otra vez se aprovecharan en su único beneficio, por lo que se realizaron concentraciones de huelga y otras manifestaciones amparadas todas por la ley”.
Estas medidas legales, “lo único que hacían era perjudicar a los propios trabajadores y la empresa aprovechaba para aumentar la presión hacia los mismos, ya que en las huelgas, las únicas pérdidas económicas eran para los trabajadores, puesto que se seguía manteniendo la central a plena producción y se permitía el lujo de denunciarnos por huelga abusiva y torticera”.
A pesar de todo esto, el comité “ha intentado por múltiples vías, intentar mantener viva la negociación, pero se ha topado con la indiferencia de la Empresa, hasta el punto de no dar una oportunidad a los nuevos miembros del comité de sentarse en la mesa de negociación”.
“La última vuelta de tuerca por parte de la empresa ha sido, intentar que los trabajadores firmasen una prórroga del Actual convenio, que roza la ilegalidad en varios puntos (doblajes obligatorios a 16 horas, retén abusivo e inseguro, número horas extras ilegales, …), a cambio de la actualización del IPC real, ahora que es negativo, de unos sueldos que llevan congelados desde 2.007”, añade el comité. Por todo esto, “se ha llegado a tomar la decisión de no incorporarnos a nuestro puestos de trabajo”.