Un portavoz del cuerpo policial gibraltareño informó al diario local Gibraltar Chronicle que el incidente se produjo sobre las 11.00 horas, cuando los agentes de la Guardia Civil abordaron una embarcación española de recreo a 800 metros de Europa Point para llevar a cabo una control rutinario de documentación.
La incursión fue detenida por una lancha de la policía del Peñón, que rápidamente intervino apoyada, a requerimiento de la RGP, por el Escuadrón de Gibraltar.
Los agentes locales también abordaron la embarcación española y ordenaron a los agentes españoles que abandonaran la zona, advirtiéndoles que en caso contrario estaban preparados para adoptar acciones ejecutivas, lo que significa que habrían procedido a arrestarlos.
La patrullera de la Guardia Civil cumplió las órdenes de la Policía gibraltareña y de forma inmediata abandonó la zona.
Un portavoz de la oficina del gobernador de Gibraltar, el Convento, confirmó el incidente y declaró que el asunto sería tratado con el Gobierno español.
A última hora del miércoles, se conoció que el comisario de la RGP, Louis Wink, había hablado con su homólogo en Algeciras, informándole que la patrullera de la Guardia Civil estaba “fuera de jurisdicción”. Wink le instó a respetar la jurisdicción local en el futuro o la policía del Peñón tomaría acciones.
Aunque las incursiones operativas de Guardia Civil y RGP en aguas jurisdiccionales del otro territorio son habituales, en el curso del último año se han levantado ampollas políticas por considerarse que una cosa es entrar en las aguas mientras se desarrolla una operación y otra bien distinta para controlar los buques que se encuentran en aguas más cercanas al Peñón.