Como ya adelantamos la pasada semana, el fichaje de Cejudo, que llega a Pamplona procedente de la UD. Las Palmas, equipo en el que ha militado durante las últimas dos campañas, no ha sido todo lo fácil que a priori se esperaba, sobre todo por los obstáculos que en un primer momento pusieron a la operación los dirigentes del equipo canario, y también por las dudas que el estado físico de Álvaro ha despertado entre los servicios médicos del conjunto osasunista.
Tras el viaje de nuestro paisano a la capital navarra, y pese a que en un primer momento se fijó la fecha del lunes al mediodía para la presentación oficial, los doctores del club "rojillo" detectaron una posible lesión de gravedad en la pierna del centrocampista pontanés que levantó todas las alarmas. Mientras las pruebas eran analizadas con detenimiento, Osasuna emitió un escueto comunicado en la página web oficial del club en la que posponía el acto de presentación e incluso llegaba a dudar de que el fichaje pudiera llegar a producirse. Afortunadamente, las conversaciones entre los responsables médicos, el análisis a fondo de las pruebas y el visto bueno a la contratación, dado personalmente por el técnico José Antonio Camacho aplacaron la situación, lo que motivó que finalmente los responsables osasunistas rectificaran fijando para esa misma tarde la presentación oficial.
Según el doctor Cipriáin, jefe de los servicios médicos del Osasuna, "Álvaro Cejudo únicamente sufre una lesión muscular, concretamente una rotura en el cuádriceps. Es más que un grado 1. Su evolución ha sido correcta pero todavía le queda un plazo de recuperación, más de lo que pensábamos. Estimo que en tres o cuatro semanas estará a disposición del entrenador". Con estas palabras se resolvía el suspense. Si todo va bien, Álvaro, que llevará el número 16 en su espalda, podría jugar sus primeros minutos en Primera División a mediados de febrero en Anoeta ante la Real Sociedad, o una semana más tarde en el Reyno de Navarra, en el partido frente al Espanyol.
