Sin pasar por la junta de gobierno local y sin la aprobación del expediente de contratación de la obra, la "inocente" barriada rural de Cuartillos disfruta ya de su primera fase de las obras de asfaltado del firme, conocida popularmente como la 'marea negra', que llegará a todos aquellos carriles que aun están sin asfaltar. Para esta ejecución se ha presupuestado un total de 15 de rollos de malla negra de jardín, para evitar que crezcan las malas yerbas, una grúa, cinco palas y tres espiochas, y la voluntad del vecinadario. "Ante la desesperación de no verse contemplado en la inversión del Programa de Fomento de Empleo Agrario (Profea) -antiguo PER- ni en los presupuestos para 2013 del Plan Provincial de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Cádiz, este barrio ha decidido adjudicarse una marea negra alternativa, de acuerdo con el austero presupuesto que dispone", expone el colectivo vecinal La Esperanza.
Los trabajos se llevaron a cabo durante la mañana de ayer en algunas de las vías que históricamente han demandado la llegada del asfalto, como la calle Alenar o la Rocina. Justamente, el pavimentado de un tramo de este último vial, ya fue aprobado en los presupuestos participativos del año 2005, siendo contemplado en 2008 dentro del proyecto AEPSA (Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agraria) y paralizándose posteriormente, hace casi cuatro años, dejando como resultado el acerado de la misma pero no el firme de la calzada.
La Asociación de Vecinos “La Esperanza”, "acorde con la fe que lleva por nombre, ha trabajado en la planificación de este peculiar asfaltado para dotar a sus calles de unas características óptimas de resistencia, seguridad y comodidad para que las vecinas y vecinos, pequeños y mayores, no resbalen con el barro y los charcos que se genera a la puerta de su casa, y para que el tráfico rodado no se deje los neumáticos en los socavones que allí se originan. Durante la ejecución de la obra se cortó el tráfico del carril a peatones, turismos, tractores y mulas de carga".