Está costando que la Junta inicie las obras enmarcadas en la rehabilitación propiamente dicha de La Constancia tras el compromiso adquirido por el delegado territorial de Fomento, Manuel Cárdenas, con los vecinos. Los plazos apuntaban al 1 de abril, y casi un mes después, los afectados siguen sin ver a los obreros trabajando en la remodelación integral pese a que en el bloque Lagartijo 6, ya está todo preparado, lo cual no quiere decir que esto sea sinónimo de actividad, todo lo contrario. El único movimiento que ha habido al respecto en el edificio al que las cinco familias no han vuelto desde que a comienzos de marzo tuviera que ser desalojado tras caerse un techo de la última planta, ha sido la colocación de la valla de seguridad en el perímetro del bloque, así como de una nueva cerradura en el edificio.
Esta actuación se produjo a mediados de la Semana Santa, y entonces los técnicos emplazaron a los vecinos al lunes siguiente como plazo del comienzo de los trabajos. No ha sido así, pese a que los residentes pensaban que esta última semana era la definitiva. Sin embargo, al contrario de lo que está ocurriendo en el bloque Antonio Mejías Bienvenida 5, -uno de los dos proyectos que asume el Ayuntamiento - donde sí trabajan varios obreros desde esta semana, el primero de los 11 comprometidos por la Junta se ha tenido que conformar con la visita de técnicos y arquitectos en los últimos días.
Cansados de que la intervención siga sin empezar y conscientes de que el tiempo se les echa encima, la asociación de vecinos La Constancia ha remitido un escrito al grupo municipal de IU para que medie en la solicitud de una reunión con Cárdenas ante las “contradicciones” que se están encontrando en las manifestaciones de los técnicos cuando les preguntan por el detalle de los trabajos a realizar.
En este sentido, desde el colectivo reivindican, además del cumplimiento de los plazos, el compromiso adquirido por Fomento para ejecutar una reforma integral que vaya más allá de una obra de emergencia, es decir, que abarque techos, fachadas y zonas humedas, y que la intervención no vuelva a quedarse a medias o a convertirse en un mero parcheo.
Para ello, también esperan que la Junta cierre una partida específica en los presupuestos para evitar contratiempos una vez iniciados los trabajos en relación al convenio que vecinos y la administración firmaron en 2009 y no se limiten a una de emergencia.
