La sede del Partido Justicia y Construcción en la localidad libia de Derna (este) ha sufrido este jueves graves daños materiales a consecuencia de la explosión de una bomba frente al edificio, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
La explosión del artefacto ha provocado además daños a un edificio cercano, así como a varios vehículos que se encontraban aparcados en la zona, si bien no hay que lamentar víctimas, ya que el edificio se encontraba vacío en el momento del suceso.
El líder de la formación islamista, Mohamed Sarwan, ha subrayado que el incidente no detendrá las actividades del partido en la localidad. Dicha sede es la única que queda de cualquier partido, después de que hayan ido siendo evacuadas tras sucesivos ataques.
Este año han sido atacados e incendiados en Derna el tribunal de la localidad, la oficina de pasaportes, una comisaría, la sede de una emisora y la principal central eléctrica.
Por el momento no está claro quién está detrás del ataque contra la sede del Partido Libertad y Justicia. Derna es considerado un bastión de los islamistas, si bien éstos están muy divididos en diversas facciones.
A principios de diciembre, centenares de personas se manifestaron contra la formación salafista Ansar al Sharia y su milicia, así como contra otros grupos armados presentes en la ciudad, para pedir su disolución.
Las protestas se saldaron con varios heridos después de que milicianos de Ansar al Sharia abrieran fuego contra los manifestantes, que procedieron a incendiar su sede y la emisora que utilizaban para emitir su programa político y religioso.
Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del Gobierno de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarle a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.
Las milicias que continúan activas han logrado detener en los últimos meses las exportaciones de petróleo, dejando al Gobierno sin su principal fuente de ingresos y haciendo aumentar el temor de que el país se sume en el caos.
A principios de noviembre, Zeidan advirtió de la posibilidad de una intervención militar extranjera en caso de que no se ponga fin a la inestabilidad existente en el país. "La comunidad internacional no puede tolerar un estado, en pleno Mediterráneo, que es fuente de violencia, terrorismo y asesinatos", sostuvo, antes de citar como ejemplo lo ocurrido en Irak.