España contará con el primer censo de personas con autismo dentro de cuatro años, cuando concluya el proyecto para el desarrollo de un sistema de información y estadístico sobre los transtornos del espectro del autismo (TAE).
Este proyecto será realizado por Autismo España, según han señalado su director gerente, Jesús García Lorente, y el de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, Ignacio Tremiño, en un foro informativo, organizado en la sede de Servimedia.
El estudio, que permitirá disponer por primera vez en España de la información sobre la dimensión de las personas con este tipo de transtornos, se está financiando con lo que destinan los españoles en la declaración de la renta a "fines sociales".
Pero ¿a qué obedece el estudio?. Según García Lorente, a que hay una gran desinformación de la sociedad y de la política sobre la situación del autismo, a un cambio real de las necesidades y a un "aumento alarmante" de la prevalencia del autismo.
Hace 40 años, la prevalencia en Europa era de un caso por cada 5.000 habitantes y actualmente es de uno por cada cien, con lo que si extrapolamos estos datos a España la cifra de personas con TEA alcanzaría las 450.000.
Este crecimiento, según Isabel Bayonas, vicepresidenta de la organización mundial del autismo, en que hay más información sobre estos transtornos y además el diagnóstico ahora es más temprano.
Pero el objetivo del estudio no es hacer un estudio de prevalencia -un asunto que ya está abordando el Instituto de Salud Carlos III-, sino hacer un registro de las personas que sufren estas patologías y cuáles son sus necesidades con el fin de planificar los servicios públicos y privados que deben disponer.
En este apartado, cobran especial atención los adultos y el proceso de envejecimiento de las personas con autismo, ya que, según los representantes de Autismo España, las iniciativas en este sentido son "residuales".
Por ello, además del registro, la confederación está estudiando y planificando la situación de los autistas más mayores, al tiempo que aborda con el Ministerio de Sanidad la futura estrategia española del autismo, una cuestión que Tremiño espera que el Gobierno apruebe en lo que queda de legislatura.
Además de la situación de los mayores, García Lorente ha denunciado el "colapso real de los servicios de atención sanitarios a la hora de afrontar las necesidades que tienen estas personas".
Según Ruth Vidriales, también de la confederación, hay una creciente demanda de atención en distintos ámbitos: en la propia detección y diagnóstico y en lo relacionado con las intervenciones especializadas y la educación, pero también las familias requieren ayudas para afrontar todo este ciclo vital.