“Este ha sido un Consejo de Justicia histórico”, ha señalado el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien añadió que con la medida “se ha situado a las víctimas en el corazón de Europa y, especialmente, a las mujeres que sufren la violencia”.
La medida, que permite la extensión a otro Estado miembro de las órdenes de alejamiento dictadas en un país para proteger a la mujer maltratada cuando se desplace, es una de las prioridades de la presidencia española que Caamaño quería aprobar durante este semestre.
Este consejo de Justicia de la Unión Europea (UE) alcanzó un “acuerdo político” por mayoría cualificada, pese a las reservas de la Comisión Europea (CE) y de siete delegaciones, acuerdo que será formalizado en octubre.
Precisamente la comisaria Reding ha puesto en duda en la rueda de prensa final que existiese o no mayoría cualificada para aprobar el proyecto, una cuota que dependería de contar o no a Reino Unido, que quiere sumarse al proyecto pero una vez lo estudie en profundidad.
Pese a que la propuesta de directiva será remitida al Parlamento Europeo (PE), que la examina junto al Consejo de la UE dentro del procedimiento de codecisión, no se adoptará formalmente hasta el próximo Consejo de Justicia e Interior -ya bajo presidencia belga-, pues el Reino Unido, tras el cambio de gobierno, ha pedido más tiempo para estudiarla.
La euroorden para las víctimas ha sido una de las propuestas más polémicas de la presidencia de turno española.