"Tardé una semana en escribir mi primer artículo, releyéndolo mil veces por aquello de la inexperiencia para no meter la pata"
—Nací en La Línea de La Concepción. Somos cuatro hermanas y mi padre era amante de la escritura. Creo que he heredado la afición de escribir por lo que he vivido en mi casa. Estudié en el Instituto Menéndez Tolosa y en el Mediterráneo hice FP2 de Informática de Gestión.
—¿Qué recuerdos guarda de aquellos años?
—Tengo gratos recuerdos, porque en mi casa viví una infancia muy feliz con mucho cariño por parte de mis padres y del resto de toda la familia. Y aprendí la base fundamental que debe existir en una familia a través del cariño y la exigencia.
—¿Cuál fue la causa para que usted frecuentara siendo niña La Cuadra de Juan Mesa o ‘El patio de Los Mosquitos’ como es conocido popularmente?
—El patio de Los Mosquitos como bien sabes era La Cuadra de Juan Mesa. Yo lo frecuentaba siendo una cría porque formo parte de esa familia. Allí acudían todos los artistas de la época y aprendí a tocar la guitarra, viniéndome la afición al flamenco y al mundo del toro.
—Después de finalizar los estudios, ¿qué camino emprendió?
—Con 21 años tuve muy claro que quería casarme y formar una familia. Tenemos dos hijos y trabajo en el colegio Montecalpe desde el año noventa. Durante cinco años venía y regresaba a La Línea hasta que me vine a residir definitivamente. Me siento linense por los cuatro costados y algecireña por lo mucho que me ha dado en estos años.
—Los de La Línea somos diferentes a los de Algeciras y no es por el clima, ¿será porque La Línea es plana y en Algeciras hay que subir muchas cuestas? Jajajaja
—Jajajaja. Es una realidad que somos diferentes, pero no mejores. Y es posible que sea por éso que apuntas. Jajaja. Son pueblos en los que había mucha rivalidad tiempos atrás. Pero cuando llegué a residir a Algeciras, me encontré una ciudad mucho más abierta que en décadas anteriores. Afortunadamente, mis generaciones hemos sabido compartir con las diferentes poblaciones de la comarca. Y de hecho mi hijo ha jugado en el patio de recreo de su colegio en Algeciras con la camiseta de la Balona y éso es heróico, como se lo conté a mi padre.
—¿Funciones que realiza en el Montecalpe?
—Dentro de la secretaría, mi función está encaminada hacia los padres. Y soy también la encargada del gabinete de prensa. A través de esta función redacto las diferentes actividades deportivas o culturales. Por lo tanto le debo mucho al Montecalpe en este sentido, porque me ha abierto la posibilidad de poder escribir.
—¿Cómo surgió escribir tribunas de opinión semanalmente en El Faro?
—Hace un año, charlando una tarde con el director de El Faro, Manuel Gutiérrez, surgió la posibilidad de escribir un artículo semanal. Al principio me dio muchísimo miedo porque es una cosa de mucha responsabilidad al no ser ninguna tontería.
—Cuando salió publicada su primera tribuna de opinión a la que tituló: ‘Juventud con valores’. ¿Fue una fiesta tanto en su casa como en el Montecalpe?
—En el colegio estamos suscritos al El Faro y todos los días se lee. Por lo tanto fue una gran sorpresa y recibí muestras de apoyo de todo el mundo. Verme por primera vez fue una sensación maravillosa y una explosión de júbilo total.
—Llevo años publicando semanalmente mi tribuna de opinión, aparte de otras colaboraciones en El Faro. Y creo conocer lo que se cuece a nivel cultural y artístico en Algeciras ¿Está preparada para las críticas y…?
—Estoy preparada para las críticas. He leído bastantes artículos tuyos y ¡Uf! Jajajaja.
—¿Quiénes son sus principales críticos?
—Mi marido y después mis hijos, cosa que se lo agradezco muchísimo. Son los primeros que leen el artículo antes de mandarlo al periódico para ser publicado.
—¿Cuántos días le costó escribir su primera tribuna de opinión?
—Tardé una semana en escribir mi primer artículo, releyéndolo mil veces por aquello de la inexperiencia para no meter la pata. Al principio tenía la sensación que no me iba a leer nadie. No fue así porque conforme iban pasando las semanas, la gente me decía que lo habían leído y eso me animó.
—¿Qué ha supuesto para usted escribir?
—Un gran esfuerzo y sacrificio porque no es fácil. Hay que dedicarle mucho tiempo quitándole horas a tu familia. Pero hasta la fecha es la experiencia más enriquecedora de mi vida. Porque han ayudado a mis hijos a leer, a pensar y a recordar cuáles son los valores para ayudarnos los unos a los otros.
—¿Qué pretende transmitir?
—Recordar a la sociedad los valores fundamentales de la familia como son el respeto, la autoridad y la exigencia. No tengo intención de escribir de política porque no sé y es complicado. Al principio temía que se me acabaran los temas pero desgraciadamente la sociedad me lo ha puesto muy fácil, porque surgen diariamente cuestiones familiares.
—¿Es consciente que nuestra mente está permanentemente captando lo que gran parte de la sociedad no percibe?
—Es cierto porque aunque no tengas a mano el lápiz y el papel, tienes en tu mente una libreta en la que vas anotando lo que surge a tu alrededor.
—Próximamente presentará su primer libro compuesto por los artículos publicados en El Faro y al que ha titulado ‘Solo fue una sonrisa’.
—En agosto comenzó esa aventura animada por mi familia. Y decidí recopilar mis artículos y publicarlos en un libro. Le puse ese nombre porque a través de una sonrisa puedes ayudar mucho a las personas de tu entorno. Y esa frase es el título de un artículo que le dediqué a mi abuelo de 103 años de edad.
—¿Cuándo y dónde llevará a cabo la presentación?
—El libro lo he pagado yo y consta de 106 páginas. La fotografía es un dibujo de una familia que ha hecho mi sobrino Pablo. El prólogo lo escribe Benigno Blanco que es el presidente del Foro Español de la Familia y lo edita Ediciones de la Fundación de Cultura Andaluza. Será presentado en el Hotel Reina Cristina el próximo viernes 21 de noviembre a las 19.30 horas.
—Suerte
—Muchas gracias a ti y a El Faro.